Camino Inca Clasico a Machu Picchu
Es una actividad turística del Camino Inca o El Qhapaq Ñan y el senderismo a MachuPicchu:
El senderismo es una actividad del ecoturismo que consiste en caminar por vías y senderos rodeados de naturaleza y cultura. Se trata de una actividad innata que le ha permitido a la población rural conectarse con su entorno y con el territorio de las poblaciones vecinas. El senderismo en el camino a Qhapaq Ñan permitiría que el turista tenga contacto con el medio cultural y natural y tome conciencia del valor del recurso. El Patrimonio como el Qhapaq Ñan, está contribuyendo al desarrollo económico del país, es necesario entonces invertir en cultura e incrementar el conocimiento sobre nuestra historia para proyectarnos hacia el futuro como nación multi y pluricultural buscando el progreso material e espiritual (Ministerio de Cultura, 2013).
Que es la ciudadela de Machu Picchu?
Machu Picchu es sin duda uno de los lugares más espectaculares del continente americano y probablemente una de las realizaciones más asombrosas del Imperio Inca en su apogeo. Machu Picchu está ubicado en el Departamento de Cusco, Perú, a poco más de 100 km. aproximadamente al nordeste de la ciudad de Cusco en un área natural protegida de 32,592 hectáreas. Pertenece a la provincia de Urubamba, distrito de Machu Picchu, a una altitud de 2.430 m. sobre el nivel del mar. La ciudadela inca alberga casi 200 sitios incas arqueológicos, incluyendo andenes con caminos, centros ceremoniales, senderos, canales de camino. Esta privilegiada zona ha llamado la atención por la belleza de su entorno y paisaje natural en medio de un bosque tropical de montaña de gran valor ecológico 5 , agrícola y cultural. Urbano describe la singularidad del paisaje de Machu Picchu: ―El fantástico entorno físico, con la presencia silenciosa de las cumbres nevadas y la voz arrulladora de los violentos ríos profundos de Aobamba y Urubamba (valle sagrado de los incas), transforman las piedras, los muros y lo que queda de las antiguas construcciones incaicas en un lugar al que muchos atribuyen resonancias misteriosas y un aura de paisaje paradisiaco‖ (Urbano, 2005:6). Estas características naturales y culturales excepcionales, además de los criterios de autenticidad en relación a la conservación de los elementos arquitectónicos siguiendo normas internacionales, permitieron el reconocimiento como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1983. El centro arqueológico de Machu Picchu fue ―descubierto científicamente‖ por Hiram Bingham en el año 1911 con el apoyo de la Universidad de Yale, quien realizó investigaciones en el lugar hasta 1915 y lanzó la hipótesis de la ―ciudad pérdida de los incas‖, la que obviamente es falsa pero que obtuvo repercusión internacional. Si bien es cierto que, Bingham descubrió Machu Picchu y lo dio a conocer a nivel internacional, la gente del lugar ya conocía de su existencia del camino inka, es decir no era un lugar desconocido; tampoco fue ―el último refugio de los incas rebeldes‖ tal como afirmó Bingham y que los estudios del historiador Edmundo Guillén descartaron (Urbano, 2005). No cabe duda que parte de la fama que tiene Machu Picchu se debe al halo de misterio y enigma que la envuelve debido a la falta de información histórica exacta sobre el origen del lugar (Valcárcel, 2009; Urbano, 2005). Para Valcárcel (2009) Machu Picchu tuvo un carácter predominantemente mágico religioso, favorecido por el entorno físico que refuerza su sacralidad. Todo ello ha contribuido a fomentar un turismo místico y espiritual ofreciéndolo como una manera diferente de hacer turismo en los Andes otorgando a Machu Picchu una dimensión mística y religiosa muy fuerte. De hecho, el discurso de los guías turísticos contribuye a ello.